Al decorar nuestra casa, muy a menudo nos inspiramos en diferentes estilos, tendencias y consejos, pero, al fin y al cabo, somos nosotros quienes tenemos que coordinar todos los elementos y elegir la paleta de colores. En el caso de una obra nueva podemos pensarlo con cuidado y si añadimos nuevas piezas a la decoración existente, hay que tener en cuenta que combinen con el resto de la estancia. En este artículo vamos a explicar cómo aplicar la teoría del color al diseño de interiores. Como los expertos en la decoración de las ventanas, podemos aconsejarte también cómo elegir el tono de las cortinas que se dejan casi siempre al final, cuando todo el proyecto ya está listo.
Las paletas de colores que no fallan
Aunque existen muchísimas maneras de combinar los colores entre sí, nosotros hemos elegido 4 paletas: neutra, monocromática, análoga y complementaria. A continuación, vamos a describir cada una de ellas apoyándonos en el círculo cromático. También denominado como la rueda de colores, es una representación ordenada y circular de los colores primarios y sus derivados. Esta herramienta útil nos permite comprender las relaciones entre los colores y acertar en la decoración.
Paleta neutra
Si te gustan los espacios minimalistas donde dominan los tonos de blanco, gris o beige, apuesta por la paleta de colores neutros. Este esquema transmite una sensación de armonía y luminosidad. El espacio se vuelve equilibrado, muy limpio visualmente y parece más amplio que en la realidad. Por eso, esta paleta la recomendamos especialmente para las habitaciones que deben inspirar tranquilidad como p. ej. dormitorios.
Paleta monocromática
Esta es probablemente la paleta más fácil de componer, en cuyo caso es imposible equivocarse. Se trata de combinar varios matices de un mismo color. El tono más claro lo utilizamos en la superficie más grande, es decir la pared. Por supuesto, podemos añadir también un toque de otros colores, más preferiblemente neutros, pero en general la idea de esta paleta es crear una sensación de unidad y sofisticación. Sin embargo, si este ambiente nos parece demasiado monótono, podemos jugar con diferentes formas, texturas y materiales.
Paleta análoga
Esta opción es un poco parecida a la anterior, pero no tan radical, ya que podemos usar varios colores. La condición es que estén cercanos en el círculo cromático. Podemos apostar p. ej. por una gama de azules, desde el tono verdoso al violáceo. Elijamos 3 colores que predominarán en nuestra decoración. No vale la pena introducir más para no abigarrar el espacio, pero ellos pueden ir acompañados de los tonos neutros como blanco, beige y gris que actúan como un fundo. Este esquema nos permite crear un ambiente muy armonioso, pero con algo más de carácter que en una paleta monocromática. Tengamos en cuenta que el efecto final depende también de si utilizamos los tonos suaves, que promueven la relajación, o saturados que son más vigorizantes.
Paleta complementaria
Esta es la paleta más atrevida porque combinamos los tonos opuestos en el círculo cromático creando un contraste llamativo. Los colores complementarios son p. ej. rojo y verde, azul y naranja, morado y amarillo. Por tanto, uno de ellos representa el frío y otro el calor. Así podemos romper un esquema frío con un tono cálido. De esta manera, también podemos hacer resaltar uno de los colores que sería difícil conseguir, p. ej. en una paleta neutra o monocromática. Esta combinación de colores llenan el espacio de energía y es perfecta para espacios como el salón, la cocina o el comedor.
La misma habitación, diferentes estores
Ahora vamos a trasladar la teoría de colores a la decoración de las ventanas. Lo más fácil será ilustrarlo con un ejemplo concreto. Hemos preparado una visualización de la misma habitación con una ventana decorada de maneras diferentes creando una paleta neutra, análoga y complementaria. Los estores de verdad pueden definir el carácter del espacio, ¿verdad? Por otro lado, también pueden integrarse perfectamente a la decoración, sin robar protagonismo al resto de elementos de la estancia. ¿Por qué estor apostarías tú?
No te olvides de pedir las muestras
Tengamos en cuenta que la pantalla de nuestro ordenador no siempre refleja los colores a la perfección, por tanto las imágenes que vemos en la página web son orientativas. Además, podemos percibir el mismo color de manera diferente dependiendo de su alrededor y de tipo de iluminación. Por eso, es aconsejable pedir varias muestras de telas para compararlas entre sí. En nuestra tienda este servicio es gratuito en el caso de todos los productos a medida.