Cómo limpiar y cuidar las persianas venecianas para que luzcan siempre como nuevas

Las persianas venecianas de aluminio son una opción clásica en la decoración de las ventanas que triunfa tanto en las oficinas, como en los hogares. Las de madera aportan al espacio un plus de calidez y son una solución ecológica. Independiente del modelo que eliges, hay que cuidarlo para que te pueda durar mucho tiempo. En este artículo te aconsejamos cómo conservar tu veneciana para que quede limpia en un abrir y cerrar de ojos... o quizás deberíamos decir “lamas”. También te contaremos cuáles son los problemas más frecuentes y cómo se puede resolverlos para alargar la vida de tu veneciana.

Limpieza de las venecianas de aluminio

El mantenimiento diario de las venecianas de aluminio consiste en quitar el polvo que se acumula en las lamas y es un proceso bastante sencillo sin necesidad de desmontar la persiana. Es posible limpiarlas en unos simples pasos:

• • Usa un paño o un guante seco, preferiblemente de microfibra. Los plumeros no son aconsejables porque en vez de atrapar el polvo, lo esparcen por el aire y después de un rato vuelve a caer en el mismo sitio.
• • Baja la persiana y cierra las lamas para desempolvar su superficie con unos suaves movimientos desde arriba hacia abajo.
• • Después abre las lamas y limpia cada una por separado. Para facilitarlo, puedes usar también un plumero “ramificado” dedicado especialmente a las persianas venecianas y capaz de limpiar varias lamas a la vez.
• • En general, no se necesitan líquidos, pero si en tu veneciana aparecen manchas o se ha acumulado mucha suciedad, usa agua o detergentes delicados y seca las lamas con un trapo.
• • Otra opción para quitar el polvo de la veneciana es utilizar una aspiradora. Para no dañar las lamas, se debe emplear un cepillo suave en la boquilla.
• • Aparte de las lamas, otro elemento de la persiana que se suele ensuciar, son los cordones. Tocados con frecuencia y expuestos p. ej. a los vapores de la cocina, acumulan grasa y suciedad. Para limpiarlos, frótalos con una esponja impregnada con líquido lavavajillas o agua y jabón.

Limpieza de las venecianas de madera

Las venecianas con lamas de madera y bambú son una opción elegante y no se calientan tanto con el sol como las de aluminio. Sin embargo, ellas requieren mayor cuidado en su mantenimiento. Aunque el proceso de limpieza es parecido, hay que tener en cuenta que los materiales naturales son más delicados y no aguantan agua muy bien. Por esta razón, no se recomienda usarlas en las estancias con mucha humedad. Lavadas con líquidos, pueden deformarse. Entonces, para su limpieza puedes usar un paño seco, una aspiradora o, si quieres darles brillo, elige los productos indicados específicamente para madera. No te olvides de secarlas en seguida.

Limpieza de las venecianas de PVC

Las venecianas de PVC son las más fáciles para mantener. Ellas sí que pueden mojarse, limpiarse con jabón o con un limpiador multiusos. Resistentes a los frecuentes cambios de temperatura y humedad, son aconsejables en las habitaciones donde se produce mucho vapor, como cocina o baño. Las venecianas de PVC imitación madera es un compromiso entre la estética de un producto natural y la facilidad de mantenimiento.

Problemas frecuentes con las venecianas

A veces nos resulta difícil subir y bajar la veneciana. La razón puede ser un cordón sucio. Cubierto de grasa y polvo, gana más volumen y no desempeña su función correctamente. Entonces, se tendrá que limpiarlo, como se explicó anteriormente, o reemplazarlo con uno nuevo. Otro problema con el cordón es que si lo tiramos con demasiada fuerza, él puede romperse. En este caso, también será necesario sustituirlo. ¿Algunas de las lamas se han quebrado? No te preocupes, todavía puedes arreglar tu persiana. Si son solo las lamas inferiores que se han quebrado, desata los hilos que las atraviesan y sácalos, quita las lamas dañadas y vuelve a atar los hilos. Si se trata de las lamas que están en el medio de la veneciana, puedes sustituirlas con las de abajo.