Crean un área sombreada en la terraza, balcón o jardín, aseguran intimidad y permiten mantener una temperatura agradable. Aunque usados en el exterior, también protegen el interior de nuestro hogar del sobrecalentamiento. Se trata, por supuesto, de los toldos. Son una amplia categoría de productos que se pueden accionar manualmente o automáticamente y los hay de todo tipo: verticales, proyectados, horizontales. Unos protegen mejor del sol y otros se recomiendan especialmente para preservar la privacidad. En este artículo, describiremos los tipos de toldos más populares y señalaremos diferencias entre ellos.
Toldos estores
Toldos verticales, toldos estores o estores exteriores... Estos sistemas se conocen por muchos nombres. Se puede decir que son una mezcla de un toldo debido a su uso exterior y un estor del que prestan el mecanismo. En función del modelo, se pueden instalar directamente en la ventana, en la pared o el techo. Algunos cuentan con un cajón y otros con un tubo de enrollamiento. Los tejidos se fabrican de materiales aptos para usar en exterior y resistentes a intemperie que incluyen poliéster, acrílico, polietileno o soltis/screen. Gracias al sistema enrollable, permiten controlar la luz y la privacidad con mucha precisión. Se accionan manualmente con la cadena o manivela, algunos modelos también se pueden motorizar. Debido a la proximidad a la ventana, protegen nuestro espacio interior del sobrecalentamiento y los muebles de la decoloración. Al bajar los toldos estores, podemos crear un pequeño refugio en nuestro balcón o terraza separándonos del mundo exterior como si estuviéramos en casa, pero al mismo tiempo respirando un aire fresco.
Toldos laterales
Aunque las terrazas y los jardines son espacios exteriores, también queremos sentirnos cómodos cuando estamos allí. Para preservar el equilibrio entre el descanso al aire libre y la intimidad de tu hogar, recomendamos los toldos laterales enrollables. Ellos no solo nos resguardan de las miradas indiscretas de los vecinos o transeúntes, sino que también permiten cubrir una vista desagradable o delimitar diferentes zonas dentro del espacio. Además, bloquean el viento y la suciedad que trae consigo, y, hasta cierta medida, el sol. Sin embargo, para asegurarnos una protección completa ante los rayos UVA, aconsejamos elegir sistemas adicionales. El toldo retráctil horizontal se lo puede fijar entre dos paredes o una pared y un poste de sujeción que viene suministrado. Para enrollar la tela, basta con tirar de un mango. No se suele usar un motor en este tipo de toldo.
Toldos portátiles
Los toldos portátiles o manuales son una opción sencilla y cómoda para dar sombra en cualquier balcón o patio por pequeño que sea. Gracias a los brazos extensibles, podemos lograr una inclinación deseada de lona y, de esta manera, evitar la exposición al sol. Además, tienen un carácter decorativo y embellecen nuestro espacio exterior. Pueden proteger también nuestra privacidad, pero no es su función principal. Este tipo de toldos no son posibles de motorizar, pero se abren y se cierran fácilmente con una manivela y son ajustables en altura. Gracias a su estructura portátil, se montan y desmontan rápidamente y, de esta manera, se pueden guardar cuando necesario.
Toldos de brazo extensible
Son una opción que se adapta a casi cualquier espacio exterior. La tela de este toldo sale horizontalmente de la fachada y los brazos laterales permiten ajustar el grado de inclinación. A diferencia de los pequeños toldos portátiles, pueden fabricarse a medida y motorizarse, ofreciendo una mayor personalización. Amplían nuestra estancia y permiten pasar el tiempo al aire libre sin perder la comodidad del hogar. Por otro lado, son un poco más complicados de montar y más costosos. Existen los toldos extensibles con o sin cofre. Este elemento permite prolongar la vida útil de la lona y los brazos extensibles cuando están recogidos.
Toldos vela
Los toldos vela tienen numerosas ventajas: proporcionan una zona sombreada y fresca, nos protegen de los dañinos rayos UV, reducen el calor. Pueden ser usados no solo para una terraza o un patio, sino también para piscinas, áreas de barbacoa, parques infantiles, coches etc. Están disponibles en varias formas: triangulares, rectangulares, cuadradas y es posible combinarlos para crear zonas de sombra más amplias. Todas las velas cuentan con un ojal en cada extremo, por donde se introduce la cuerda que se fija a la pared u otra superficie mediante accesorios de montaje. Una vez fijados, ya no se puede inclinarlos ni accionarlos de ninguna manera como en el caso de los otros toldos.